miércoles, 17 de noviembre de 2010
“Suflog” es un pequeño robot que no sobrepasa los 10 centímetros de ancho por 10 de alto. Sus cuatro ruedas con las que se desliza suavemente sobre el pavimento, así como su programación y sus innumerables circuitos, no fueron diseñados ni conectados por un ingeniero japonés o por un experto en robótica norteamericano.
Al contrario, “Suflog”, fue construido por las inquietas manos de un grupo de estudiantes del colegio distrital Florentino González de Bogotá, quienes para poder fabricarlo ahorraron lo que sus padres les daban para las onces, durante más de un año, y así poder darle vida a este particular invento.
Sus creadores, a la cabeza de los cuales están Jeimy Pinzón,
Karen González y Alejandra Pascagaza, de octavo y noveno grado respectivamente, se reunían todos los sábados en uno de los salones de su colegio para idear lo que sería su representante en una importante competencia.
Ellos, por iniciativa propia y apoyados por Julián Torres, profesor de ciencia y tecnología, conformaron un grupo de robótica y automatización con el objeto de incentivar a los demás estudiantes a interesarse por estos temas en los momentos de ocio en vez de estar vagando por las calles.
El grupo fue creciendo y como fruto de su éxito, nació “Suflog” (Robot de Sumo del Florentino González). Para su creación, utilizaron los materiales que tenían a su alcance como un sensor de distancia, construido con un receptor de un televisor, ya que la plata no les alcanzaba para uno comercial.
Una vez creado el aparato, era necesario dar a conocer su talento y entusiasmo. Para ello aprovecharon el V Concurso Nacional de Robótica, celebrado en la Plazoleta de Ciencia y Tecnología de la Universidad Nacional de Colombia. Un evento que se celebra desde hace cinco años y que está dirigido a estudiantes de primaria, bachillerato, universitarios y entusiastas de temas como la electrónica, la mecánica, la robótica, los sistemas de control y la automatización.
En este encuentro, “Suflog”, tuvo que enfrentarse a varios rivales provenientes de Boyacá, del Atlántico, del Tolima y de otras partes de Colombia.
“Robotsumo” fue la categoría en la que le tocó competir. Sus rivales con su mismo peso y tamaño fueron sucumbiendo poco a poco a sus pies hasta que llegó uno más fuerte que él y lo eliminó.
El concurso
El concurso, organizado por estudiantes del Comité de Estudiantes de Ingeniería Mecatrónica de la Universidad Nacional
(CEIM-UN), es uno de los más grandes e importantes eventos de robótica en Latinoamérica. La participación en el mismo no tiene costo alguno y se reparten grandes premios para los ganadores como bonos para compras en tiendas de electrónica y kits de desarrollo de robótica de las empresas más reconocidas del mundo.
Edwin López, coordinador del CEIM-UN, explicó que el concurso denominado UNROBOT, busca promover en todas las áreas de formación profesional y no profesional la generación de tecnología, en vez del consumo y trata de hacer una comunidad alrededor de temas como la robótica, la automatización y el control desde todos los sectores que los componen, es decir, el académico: colegios y universidades; el sector comercial, que es el que provee las soluciones y el sector industrial, que es el que necesita las soluciones.
Categorías
Este año se implementaron cuatro categorías y los participantes decidían a cuáles de ellas participar, dependiendo de los avances tecnológicos de cada robot.
La primera de ellas, es la categoría denominada “Seguidores en línea” y es, según Óscar Mauricio Hernández de la Universidad Tecnológica y pedagógica de Colombia, el ejemplo básico de la robótica. En esta categoría, pueden participar desde los robots más básicos (los que van tras una línea única) o los robots más avanzados que son los que son capaces de recorrer laberintos. En el concurso, esta modalidad se restringió sólo para colegios.
Otra categoría del concurso es el de Robotsumo y consiste en que dos robots auto controlados (no manejados a control) se sitúan en una plataforma circular elevada. Los robots tratan de evitar la caída o ser expulsados por el robot oponente. El primer robot que toca fuera del ring pierde la ronda.
El primer robot que gane dos rondas, gana el partido. Los robots van compitiendo uno a uno durante todo el concurso. El robot que gana la mayoría de los partidos gana el concurso.
Manipuladores industriales, es la tercera categoría del concurso y es más avanzada.
En ella los robots, con brazos mecánicos, deben trasladar 4 cubos desde un extremo de la zona de competencia hasta el extremo opuesto dentro de 4 cajones dispuestos para tal fin; el robot puede ubicar un cubo en un cajón sin importar el orden o reconocer los patrones y llevar cada cubo a su cajón asignado.
Cada acción que lleve a completar la función suma puntos, en el caso de ser capaz de reconocer cada cubo, se tendrá una bonificación, así como en el caso de poner el cubo identificado en su cajón respectivo; las acciones concretas y su puntaje se explica en el apartado.
Por último se encuentra la categoría Rally GPS en ella los robots, deben desplazarse con velocidad adecuada para completar un recorrido de aproximadamente 300 metros en menos de 15 minutos. Deben transitar dentro un recorrido previamente definido. Para tal fin los robots deben interpretar datos recibidos desde un dispositivo de posicionamiento global (GPS) proporcionado por el comité organizador, y así dirigirse hacia las coordenadas correspondientes a cada punto clave hasta completar el recorrido; si bien se procura que la ruta sea lo más estable y despejada posible, también es necesario que el robot sea capaz de reconocer las irregularidades del terreno que puedan afectar su movilidad.
La calificación de cada participante no dependerá de un solo factor. Durante todo el recorrido se van sumando puntos según el tiempo que tome para completar el circuito, el tiempo total que el robot permanezca sin moverse y otros factores que serán detallados en este documento.
Además, una de las reglas esenciales del concurso es que los robots deben ser construidos por el grupo de participantes, pues no se permiten robots comerciales y pueden ser construidos en cualquier material.
Al contrario, “Suflog”, fue construido por las inquietas manos de un grupo de estudiantes del colegio distrital Florentino González de Bogotá, quienes para poder fabricarlo ahorraron lo que sus padres les daban para las onces, durante más de un año, y así poder darle vida a este particular invento.
Sus creadores, a la cabeza de los cuales están Jeimy Pinzón,
Karen González y Alejandra Pascagaza, de octavo y noveno grado respectivamente, se reunían todos los sábados en uno de los salones de su colegio para idear lo que sería su representante en una importante competencia.Ellos, por iniciativa propia y apoyados por Julián Torres, profesor de ciencia y tecnología, conformaron un grupo de robótica y automatización con el objeto de incentivar a los demás estudiantes a interesarse por estos temas en los momentos de ocio en vez de estar vagando por las calles.
El grupo fue creciendo y como fruto de su éxito, nació “Suflog” (Robot de Sumo del Florentino González). Para su creación, utilizaron los materiales que tenían a su alcance como un sensor de distancia, construido con un receptor de un televisor, ya que la plata no les alcanzaba para uno comercial.Una vez creado el aparato, era necesario dar a conocer su talento y entusiasmo. Para ello aprovecharon el V Concurso Nacional de Robótica, celebrado en la Plazoleta de Ciencia y Tecnología de la Universidad Nacional de Colombia. Un evento que se celebra desde hace cinco años y que está dirigido a estudiantes de primaria, bachillerato, universitarios y entusiastas de temas como la electrónica, la mecánica, la robótica, los sistemas de control y la automatización.
En este encuentro, “Suflog”, tuvo que enfrentarse a varios rivales provenientes de Boyacá, del Atlántico, del Tolima y de otras partes de Colombia.
“Robotsumo” fue la categoría en la que le tocó competir. Sus rivales con su mismo peso y tamaño fueron sucumbiendo poco a poco a sus pies hasta que llegó uno más fuerte que él y lo eliminó.
El concurso
El concurso, organizado por estudiantes del Comité de Estudiantes de Ingeniería Mecatrónica de la Universidad Nacional
(CEIM-UN), es uno de los más grandes e importantes eventos de robótica en Latinoamérica. La participación en el mismo no tiene costo alguno y se reparten grandes premios para los ganadores como bonos para compras en tiendas de electrónica y kits de desarrollo de robótica de las empresas más reconocidas del mundo.Edwin López, coordinador del CEIM-UN, explicó que el concurso denominado UNROBOT, busca promover en todas las áreas de formación profesional y no profesional la generación de tecnología, en vez del consumo y trata de hacer una comunidad alrededor de temas como la robótica, la automatización y el control desde todos los sectores que los componen, es decir, el académico: colegios y universidades; el sector comercial, que es el que provee las soluciones y el sector industrial, que es el que necesita las soluciones.
Categorías
Este año se implementaron cuatro categorías y los participantes decidían a cuáles de ellas participar, dependiendo de los avances tecnológicos de cada robot.
La primera de ellas, es la categoría denominada “Seguidores en línea” y es, según Óscar Mauricio Hernández de la Universidad Tecnológica y pedagógica de Colombia, el ejemplo básico de la robótica. En esta categoría, pueden participar desde los robots más básicos (los que van tras una línea única) o los robots más avanzados que son los que son capaces de recorrer laberintos. En el concurso, esta modalidad se restringió sólo para colegios.
Otra categoría del concurso es el de Robotsumo y consiste en que dos robots auto controlados (no manejados a control) se sitúan en una plataforma circular elevada. Los robots tratan de evitar la caída o ser expulsados por el robot oponente. El primer robot que toca fuera del ring pierde la ronda.
El primer robot que gane dos rondas, gana el partido. Los robots van compitiendo uno a uno durante todo el concurso. El robot que gana la mayoría de los partidos gana el concurso.
Manipuladores industriales, es la tercera categoría del concurso y es más avanzada.
En ella los robots, con brazos mecánicos, deben trasladar 4 cubos desde un extremo de la zona de competencia hasta el extremo opuesto dentro de 4 cajones dispuestos para tal fin; el robot puede ubicar un cubo en un cajón sin importar el orden o reconocer los patrones y llevar cada cubo a su cajón asignado.
Cada acción que lleve a completar la función suma puntos, en el caso de ser capaz de reconocer cada cubo, se tendrá una bonificación, así como en el caso de poner el cubo identificado en su cajón respectivo; las acciones concretas y su puntaje se explica en el apartado.
Por último se encuentra la categoría Rally GPS en ella los robots, deben desplazarse con velocidad adecuada para completar un recorrido de aproximadamente 300 metros en menos de 15 minutos. Deben transitar dentro un recorrido previamente definido. Para tal fin los robots deben interpretar datos recibidos desde un dispositivo de posicionamiento global (GPS) proporcionado por el comité organizador, y así dirigirse hacia las coordenadas correspondientes a cada punto clave hasta completar el recorrido; si bien se procura que la ruta sea lo más estable y despejada posible, también es necesario que el robot sea capaz de reconocer las irregularidades del terreno que puedan afectar su movilidad.
La calificación de cada participante no dependerá de un solo factor. Durante todo el recorrido se van sumando puntos según el tiempo que tome para completar el circuito, el tiempo total que el robot permanezca sin moverse y otros factores que serán detallados en este documento.
Además, una de las reglas esenciales del concurso es que los robots deben ser construidos por el grupo de participantes, pues no se permiten robots comerciales y pueden ser construidos en cualquier material.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios: