martes, 22 de septiembre de 2009
Geovany Quintero: ¿Cómo va la campaña?
Edison Lucio: Mi campaña va viento en popa. Estoy en estos días en Bogotá, vamos a tener necesidad de un debate público por televisión con mis compañeros del Polo Gustavo Petro y Carlos Gaviria.

G.Q ¿Cómo ve su precandidatura presidencial frente a la de ellos dos?
E.L Aparentemente mi precandidatura es la más débil pero sorpresas te da la vida la vida te da sorpresas, dice la canción, y esperamos que la gente el 27 de septiembre entienda que mi propuesta es pertinente, es coherente y es necesaria para resolver el estado de cosas de nuestra querida patria. La propuesta de la revolución de la esperanza es un programa de transición democrática.


G.Q ¿En qué difiere su campaña de la de los demás precandidatos del Polo Democrático?
E.L En primer lugar quiero contar, en qué consiste la propuesta de la revolución de la esperanza. Yo propongo la necesidad, en primer lugar, de un cambio del modelo de desarrollo nacional, de suerte que el desarrollo debe estar en función del impulso de las capacidades de los seres humanos, es decir, del desarrollo social debe tener como centro al ser humano. En segundo lugar, debemos sacar de la dinámica de la guerra al país y a la economía. En este sentido, entonces, buscaremos que el modelo corresponda a una transformación sustantiva de nuestro querido país. Además proponemos la revolución cultural ciudadana que se basa en la necesidad de crear una nueva ciudadanía que esté a tono con un país equitativo y que se desarrolle en igualdad de condiciones y unido a esto propongo la creación del cuarto poder que es el poder de decisión del pueblo, es decir, poder participativo, poder decisivo del pueblo, que sea abierta la decisión ciudadana, que haya posibilidad que el pueblo decida sobre los grandes temas del país.


G.Q ¿Cómo calificaría su propuesta?

E.L Esta es una propuesta coherente y pertinente. La revolución de la esperanza es la búsqueda del optimismo, la búsqueda de la solución concertada, reconciliada de los grandes problemas. Propongo un país en el cual podemos estar bien todos y todas sin ningún problema. Nuestro mayor problema ha sido históricamente los que han administrado el país en estos doscientos años de independencia.

G.Q ¿Cómo ha sido la recepción de su propuesta?

E.L Ha sido muy bien acogida, pero sin lugar a dudas es en la región Caribe, que todavía no la he podido recorrer toda en esta campaña, por las limitaciones que tenemos, es donde ha tenido gran acogida. Por ello puedo decir que podemos dar sorpresas el 27 de septiembre. Me siento totalmente satisfecho por la acogida que ha tenido nuestra propuesta.

Reelección presidencial
G.Q ¿Cree que se haya debilitado las instituciones democráticas durante el mandato de Uribe?
E.L El país en estos siete años, ha sufrido un deterioro en el sistema democrático. La constitución ha sido vuelta añicos, destrozada y despedazada. Un articulito, como el que permite la reelección, desarticula todo el sistema democrático que propone la constitución del 91, pero además el estado social de derecho queda completamente chueco porque si se concentra el poder sólo en las manos del Presidente, que compra al poder legislativo para poder reelegirse y mantiene contra la pared al poder judicial, entonces eso desestabiliza el sistema democrático y destruye el sistema político del peso y contrapeso donde los tres poderes se controlan así mismo armónicamente. De hecho entonces, una nueva reelección destruye lo poco de democrático que queda de nuestro país y del estado social de derecho. Así que estaríamos en vía de un estado absolutista con un maquillaje democrático y especialmente con un maquillaje donde los medios de comunicación le están sobrevalorando lo positivo del presidente pero no miran lo negativo que es más que lo positivo.

G.Q ¿Qué cosas positivas destaca usted del gobierno de Álvaro Uribe?

E.L Pues muy poco. La seguridad democrática ha sido un fracaso total. Esto nunca había sucedido pero están atracando a los CAI de la policía. Están atracando a los policías mismos. Hace tres días atracaran a un CAI en Malambo. Eso no sucedía ni en la década de los 80 ni de los 90, ni antes de la era Uribe. ¿Qué quiere decir esto? Que si bien es cierto que ahora nos podemos transportar por carreteras a nuestras fincas, podemos visitar a nuestros familiares de una u otra ciudad por carretera, no es menos cierto que los pueblos por donde pasamos la pobreza es diciente dado el abandono del Estado, lo mismo la violencia y especialmente la violencia urbana. Es decir, que los resultados positivos de la seguridad democrática, que es una mayor vigilancia, porque aquí tenemos 5.5 punto hombres-arma para vigilar mil habitantes, lo que es una desproporción total, son pírricos. Entonces, en este caso proponemos una paz democrática para que haya una verdadera seguridad para todos y todas y no para unos pocos.

G.Q Es decir la seguridad democrática fracasó.
E.L Fracasó estrepitosamente. Y fracasa porque la concepción de la seguridad no es la seguridad del Estado, en primer lugar, tampoco es la seguridad de los más potentados. No es la seguridad simplemente de los grandes finqueros. No. La seguridad es de Juancho, de Pedro, de Carlos, de Juan, de Sebastián. La seguridad es de todos los colombianos y colombianas.

G.Q ¿Por qué fracasó?
E.L Porque la seguridad democrática es una seguridad excluyente y elitista. Se gastan veintitrés billones de pesos anuales. El presupuesto que se dedica a la guerra y a la seguridad es el 6.3 %. Lo más grande que existe en el mundo. Estados Unidos le dedica el 4 % del PIB y Venezuela el 2%, entonces en qué quedamos. Si se invierte tanto dinero porque los resultados son pírricos. La historia de la seguridad democrática es pírrica, es y ha sido un fracaso porque hoy no tenemos seguridad. En el año 2009 no existe seguridad ciudadana que es distinta a la seguridad de los potentados y ricos de este país.


G.Q Entonces ¿En dónde quedan los recientes triunfos que el Gobierno ha tenido en su lucha contra la subversión y que ha sido mostrados por los medios de comunicación?

E.L Te voy a poner un ejemplo muy concreto: por cada 100 guerrilleros dados de baja, apresados, detenidos o desmovilizados, se reproducen ochenta y seis, es decir, aquí tenemos una reducción pírrica de la guerrilla. Lo que no dicen los medios de comunicación es que se han incrementado últimamente las acciones guerrilleras en los sitios donde históricamente ellos han dominado. Entonces uno se pregunta ¿Acaso Uribe no prometió a nosotros los colombianos y colombianas que iba a acabar con la guerrilla en cuatro años? Han pasado siete años y la situación sigue igual. Es que el problema de la seguridad no reside en las sábanas, es más estructural por eso yo estoy proponiendo ese cambio de modelo: sacar al país de la dinámica de la guerra.

G.Q ¿Cómo lo haría?
E.L Sabemos que la amnistía o indulto no se pueden aplicar en un proceso de paz dado a la jurisdicción penal internacional, lo cual implicaría una salida forzada de sometimiento de todos aquellos que han cometido crímenes de guerra, situación que pondría en duda una salida política al conflicto. En este sentido, vamos a apelar a la alternatividad penal no para que haya impunidad sino que los responsables de esos crímenes expresen la verdad, sean juzgados, reparen a las víctimas y se crea las condiciones de no repetición de esos actos que atentan contra la dignidad humana y se pueda construir la paz democrática.


G.Q ¿Cuáles son las razones para oponerse a un tercer mandato de Uribe?

E.L Muchísimas. La primera, no puede haber esta continuidad de empobrecimiento del país. Hoy Colombia está más empobrecida que hace siete u ocho años. La segunda, la violencia se ha incrementado totalmente. Antes había tres carteles de la mafia, de la droga, del narcotráfico, hoy hay nueve carteles que están identificados por las mismas autoridades. Antes el monopolio de las armas, estaban en manos de las Farc y el ELN pero ahora no se sabe quien las tiene. Se han multiplicado las organizaciones delincuenciales. Antes las ciudades no eran escenarios de guerra, hoy lo son. Ciudades como Barranquilla han tenido hasta nueve homicidios en un fin de semana, lo mismo pasa en Cartagena, en Medellín o en Cali o en Bogotá. Asesinan a las personas y todo queda en la impunidad. Esta es la razón fundamental para oponernos a la continuidad de este régimen que nos está llevando a un Estado absolutista y retrogrado.

G.Q El hecho de que un gobierno goce de altos índices de popularidad ¿No justificaría la reelección?
E.L Los regímenes populistas han tenido una gran aceptación por parte del pueblo. Te pongo un ejemplo concreto: antes de la Segunda Guerra Mundial, Alemania tuvo un gran líder: Adolfo Hitler. Era un gran líder de la opinión pública porque sabía cómo manejarla. Los medios de comunicación funcionaban en torno a su imagen. Las estrategias comunicativas las pusieron al servicio de los intereses del Estado y esto llevó a Alemania a la Guerra, porque las estrategias comunicativas también tenían como fin la guerra para obtener su poderío. Entonces, cuando las estrategias comunicativas tienen como objetivo la manipulación de la opinión pública, se erigen caudillos que pueden llevar al país al despeñadero tal como ocurrió con Adolfo Hitler, con Fujimori en el Perú y con otros personajes de la historia. Uno cree que estos caudillos mediáticos van a ser la salvación pero realmente a lo que nos conducen es a la destrucción total. Basta recordar el cuento de El Flautista de Hamelin. Él llegó a una ciudad a salvarla de las ratas. Comenzó a tocar la flauta y las llevó a un despeñadero, pero como el pueblo no le pagó, entonces el flautista se llevó a los niños, hipnotizados con su flauta, y los desapareció de Hamelin. Algo igual sucede aquí: los salvadores suelen aparecer de vez en cuando pero lo que nos llevan es a la destrucción y no a la salvación.

G.Q Si es así ¿Qué tan lejos estamos de una dictadura?
E.L Estamos a un paso de una dictadura civil, a un paso de un estado absolutista donde el poder se concentra sólo en algunas personas. Lo que deben entender las clases dominantes de Colombia es que se van a autodestruir así mismas porque concentrar el poder en una sola persona es autodestructivo y es el camino hacia la perdición. Ningún poder absoluto puede se justo. ¡Nunca puede ser justo! Lo justo es que haya una equidad y que haya la necesidad de compartir el poder con todos y todas. Por eso hablamos de tres poderes y por eso yo en mi propuesta hablo de un cuarto poder que es el poder de decisión de la ciudadanía.

G.Q Dado el caso que no se aprobara el Referendo, ya sea porque la Corte lo declare inconstitucional o porque simplemente no alcance el número de votos necesario ¿Qué tanto peso, desde el punto de vista electoral, tendría el candidato que el Presidente señale como su sucesor?

E.L Una cosa es Uribe y otra cosa es el candidato que ponga Uribe. Si no va Uribe, él va a poner toda la maquinaria del Estado a su servicio. La mafia probablemente va a ponerse al servicio de ese candidato. Porque lo que han demostrado al país y sobre todo en las últimas elecciones, es que la mafia está incrustada en el Estado, es decir, la mafia capturó al Estado. Un ejemplo diciente de esta tesis es lo que ha sucedido con el Das. ¿En manos de quién estaba el das? En manos de criminales. Este es un ejemplo diciente de cómo la mafia captura al Estado. La mafia está en el Ejecutivo, en el Legislativo y también puede estar en el Judicial. La mafia está en todo, incluso al parecer ha habido una alianza entre los sectores económicos tradicionales con sectores económicos emergentes, de suerte que ellos mismos han financiado este proceso aliado a una lucha contrainsurgente para matizar o esconder la verdadera esencia que fue la captura del Estado por parte de las mafias. Hoy el estado colombiano está en manos de la mafia.

G.Q ¿Cómo se puede resolver esto?
E.L Esto se tiene que resolver a través de un cambio de lo económico porque el modelo actual produce cualquier tipo de mafia. No basta con sacar al Estado de la mafia. Se trata de cambiar el modelo, que es el hecho más sustantivo, para luego deslegitimar todo tipo de mafia, todo tipo de violencia.

G.Q ¿Estamos en un Estado mafioso en una especie de narco-Estado?

E.L Yo no hablaría en esos términos tan crudos, pero sí le puedo decir que estamos en vía a ser un Estado fallido, es decir, a un Estado que pierde el rumbo por el cual fue elegido. El rumbo del bienestar general para buscar el bienestar particular.

G.Q ¿Es imbatible en las urnas el Presidente Uribe?

E.L Es derrotable. Yo no le tengo miedo al Presidente Uribe. A mi gustaría tenerlo como contrincante. Ojalá la gente del Polo y la gente demócrata del país me den su respaldo este 27 de septiembre para ser el candidato no sólo del Polo Democrático sino el candidato de la esperanza de Colombia, porque yo no vengo a salvar el país. El país lo salva la misma gente, no una persona. A Uribe yo lo reto, yo lo puedo enfrentar. Puedo dirigir una lucha democrática, porque esta es una gran batalla democrática. La mía es una batalla por la democracia. Uribe es un autócrata que tiene los pies de barro y eso lo podemos demostrar. ¡Ojalá lo podamos derrotar en el referendo y lo vamos a derrotar!

G.Q ¿Cuál es el peligro de mantener a una sola persona en el poder?
E.L Es un peligro eternizar a los hombres en el poder. La continuidad de los hombres en el poder, permite la descomposición del mismo poder. Los seres humanos somos complejos y esa complejidad nos permite ser ambiciosos. Entre más se tiene más se quiere. Hay una canción muy interesante de un grupo mexicano que dice “give me power” dame más poder y más poder. El poderoso no se cansa de tener más poder. El poder si no tiene un control, entonces es un poder peligroso. Así que cuatro años son suficientes. Ocho años más o menos pero doce años sería la autodestrucción de nuestro país.

G.Q Si usted fuera presidente ¿se reelegiría?
E.L No en los términos como lo ha hecho Álvaro Uribe. En estos momentos la primera reelección es constitucionalmente valida. Si el pueblo lo desea, aceptaría la primera reelección pero no una segunda. Pienso que en cuatro años podría hacer bien las cosas. Sin embargo, si me dieran ocho años estaría bien. Aceptar los doce, sería un retroceso.

G.Q Viendo el tema del transfuguismo o “voltearepismo”, como algunos lo llaman ¿Cómo definiría usted la actual forma de hacer política en Colombia?

E.L Esta política, la que ejercen los políticos actuales, me da vergüenza. Sufro una vergüenza ajena. Lo que filosóficamente se ha concebido como la política, el buen gobierno, la dirección, ha quedado en el mero marco de la teoría. La política pragmática en Colombia es el “chanchullo”, “la maroma”, “el transfuguismo”, “el voltearepismo”. Todo esto es fruto de de cómo se ha manejado la política y el doctor Álvaro Uribe ha sido su gran exponente. El dijo que iba a luchar contra la corrupción y que iba a acabar con la corrupción pero cuando comenzó a saborear el poder se le olvidó todo. Sufrió de Alzheimer y hoy es el gran exponente de esta política vetusta, decrepita y decadente que merece ser terminada.

Relaciones con los países vecinos.
G.Q ¿Cómo analiza la carrera armamentista de Venezuela?

E.L En términos teóricos, no hay una carrera armamentista de Venezuela. La carrera armamentista la están impulsando los Estados Unidos en Colombia. Estados Unidos es el mayor exportador de armas en el mundo. Es el que decide las guerras en el mundo. Tiene intereses estratégicos en América Latina y especialmente en Sudamérica. Ha convertido a nuestro Presidente en un líder regional de suerte que él es el que representa la política de guerra preventiva en nuestra región. El instalar bases militares norteamericanas no solamente es un atentado contra la dignidad y la soberanía de los colombianos y las colombianas sino que también es una amenaza latente contra los hermanos países de Venezuela, Ecuador, Perú y Brasil. Nosotros lo que debemos temer es la expansión militar de los Estados Unidos y Colombia se va a convertir en el Israel de Sudamérica. Según Noam Chomsky aquí se va a instalar la nueva escuela militar de las Américas. Ello significa que Colombia es un sitio geoestratégico para expandir la guerra, el control militar de los Estados Unidos sobre la región. Como dije en una ocasión, mañana más tarde si Chávez instala bases militares rusas o chinas ¿Quién va a sufrir? Sufre el pueblo de Venezuela y sufre el pueblo de Colombia. Por lo tanto, tenemos que plantear que Colombia no se preste para ser idiota útil de los intereses de El Pentágono. Esa sería la única solución al problema con Venezuela.

G.Q Pero si uno compra aviones Sukhoi, cohetes de largo alcance, baterías anti-aéreas y tanques de guerra ¿No está incurriendo en una carrera armamentista?

E.L Es un gran temor. Es un temor que no solamente puede tener el pueblo colombiano sino también el pueblo venezolano. Podríamos decir que es una carrera armamentista pero recordemos que Colombia tiene el segundo ejército más grande de América del Sur después de el de Brasil. El ejército de Colombia es más grande que los ejércitos de Ecuador, Venezuela y Perú juntos. Colombia tiene cuatrocientos treinta mil hombres armas, mientras que Venezuela tiene ochenta mil. Entonces yo digo si los Estados Unidos están aplicando la estrategia de guerra preventiva, entonces Venezuela está en todo su derecho de hacer también una guerra de persuasión, comprando más armas y poniendo un cañón contra nosotros.

G.Q ¿Qué tanto se benefician los gobiernos de Ecuador, Venezuela y Colombia con los actuales roces diplomáticos?
E.L La estrategia de guerra preventiva tiene un elemento interesante que hace parte de la manipulación y es la de crear enemigos así sean artificiales. Por ejemplo, Bush, que fue un exponente de la guerra preventiva, creó un fantasma que fue Hussein. Antes que Estados Unidos invadiera a Irak, hubo gran estrategia mediática internacional donde se decía que el diablo del mundo era Hussein y que estaban fabricando armas biológicas y armamento no convencional y entonces todos se creyeron el cuento y esto permitió la invasión. Entonces la guerra preventiva busca primero la manipulación de la opinión y luego de la penetración.

G.Q Considera usted que son verídicas las acusaciones reciprocas que hace el Gobierno de Colombia a Hugo Chávez y Rafael Correa en el sentido que son colaboradores de las Farc y al mismo tiempo las acusaciones que ellos hacen contra el Presidente Uribe?

E.L La estrategia de guerra preventiva parte de una guerra mediática. Tenemos gobernantes mediáticos. Chávez es un hombre mediático, Uribe igualmente y Correa sigue el mismo camino. Lo que estamos viendo es una guerra mediática pues mucho de lo que se dice no es real sino que hace parte del manejo de la imagen de cada uno. Cada uno se crea un enemigo para tener posibilidades de ganar espacio en los medios de comunicación manejando ya sea una imagen positiva o una imagen negativa de lo que se cree que es su contrincante.

G.Q ¿Qué le ha faltado al gobierno colombiano en el manejo de las relaciones exteriores?

E.L Le ha hecho falta prudencia. Aquí se están haciendo las relaciones exteriores para la guerra. Tenemos un ministro de defensa que está en función de las relaciones exteriores y un ministro de relaciones exteriores que está en función de la guerra. No podemos pelear con Venezuela cuando el intercambio comercial es de siete mil millones de dólares y además porque los nuestros son dos pueblos que tienen orígenes comunes.

G.Q En recientes declaraciones, usted afirmó que mientras nuestro país mantiene las vetustas estructuras políticas y económicas de iniquidad, soporte de una clase dirigente decadente, en Venezuela se están produciendo grandes cambios políticos que favorece la inclusión y permite la redistribución del ingreso de los venezolanos ¿Está usted de acuerdo con el programa de gobierno del presidente Chávez? ¿Es aplicable el Socialismo del Siglo XXI en Colombia?
E.L Colombia es Colombia y Venezuela es Venezuela. Los venezolanos tienen un principio fundamental basado en la libre autodeterminación de los pueblos. Ellos deciden cuál es su suerte. No niego que ellos si han tenido avances en el campo social, en el campo cultural y en el campo económico sobre todo a favor de los más pobres y esto no lo podemos desconocer, otra cosa es que nosotros discrepemos de la forma política que está tomando el Gobierno de Venezuela. Lo que yo pienso es que hay algunas coincidencias en el sentido de avanzar en el cambio de modelo de ese sistema tradicional que había en Venezuela. Allí los beneficiados del petróleo eran para unos pocos, ahora la gente que vive en las lomas de Caracas y en las partes más apartadas de las ciudades y en el campo se están beneficiando del petróleo. Pero a los venezolanos lo que es de los venezolanos y a los colombianos lo que es de los colombianos.

G.Q ¿En qué sentido el Polo Democrático representaría los intereses del chavismo en Colombia?

E.L El Polo Democrático es autónomo, independiente, es alternativo, responde a los intereses colombianos y creemos en un gobierno de Colombia y en nuestro va a ser un gobierno autónomo. Vamos a respetar a Venezuela y a sus gobernantes pero esperemos que ellos nos respeten a nosotros.

G.Q ¿Está usted a de acuerdo con las medidas represivas tomadas por el Presidente Chávez en contra de los medios de comunicación? Usted en una declaración afirmó que mientras en Venezuela los monopolios de la información recibieron un tatequieto para que respeten el derecho a informar verazmente, en Colombia manipulan y discriminan la información en perjuicio de la verdad

E.L No estoy de acuerdo con las medidas represivas tomadas por el Presidente Chávez. Primero porque soy un periodista y soy un defensor de la expresión, pero si buscaría la democratización de los medios de comunicación en Colombia. Que estén al servicio del pueblo, de las inmensas mayorías y que el control de la información no responda a los intereses de los monopolios, porque las grandes cadenas aquí en Colombia, responden a intereses nacionales e internacionales que son elitistas que les conviene manipular la opinión pública. En ese sentido mi gobierno va a democratizar la expresión pública y sobretodo el ejercicio del periodismo.
Presencia militar de Estados Unidos en Colombia

G.Q ¿Cómo califica la presencia militar de Estados Unidos en Colombia?
E.L De agobiante e Indigna. Es un atentado contra nuestra soberanía. Pareciera que nosotros autónomamente no nos pudiésemos gobernar. Uribe ha sido un doblegado, un arrodillado frente al poder norteamericano. Si uno es demócrata y tiene dignidad no puede aceptar eso de ninguna manera. La presencia militar norteamericana en Colombia es un atentado contra la dignidad nacional.

G.Q La carrera armamentista de Venezuela ¿Justifica la presencia de militares estadounidenses en bases Colombianas?

E.L De ninguna manera. La persuasión internacional no es buena en unas relaciones de respeto con nuestros hermanos. La concertación con Venezuela y con Ecuador es lo que debe primar en unas relaciones diplomáticas. No las relaciones diplomáticas para la guerra.

G.Q ¿Por qué en la región no se había dicho nada cuando la base militar de Estados Unidos estaba en Manta – Ecuador y por qué se arma semejante alboroto cuando se hace un acuerdo de cooperación entre Colombia y Estados Unidos?

E.L Porque en Manta tenía 10 años de estar la base militar. Sin embargo, llegar a Colombia es más estratégico que estar en Manta porque desde aquí se puede controlar toda la parte del Pacífico y parte del Atlántico.

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